El sector turístico en España está mostrando signos de desestacionalización, un fenómeno que busca reducir la dependencia del turismo en temporadas específicas. Durante el primer trimestre del año, las pernoctaciones en hoteles aumentaron en 3,5 millones, a pesar de que la Semana Santa se celebró en abril, un mes fuera del período considerado. Este incremento refleja la atracción de España como destino turístico durante todo el año, consolidando su posición competitiva en el mercado internacional.
Además, el país se mantiene como una opción popular para los viajeros extranjeros, con uno de cada cuatro turistas internacionales eligiendo España para sus vacaciones. Este comportamiento subraya la recuperación del sector tras los desafíos provocados por la pandemia y el éxito de las estrategias promocionales que buscan atraer visitantes incluso fuera de las temporadas tradicionales como el verano. La diversificación de ofertas y la promoción de destinos menos conocidos están contribuyendo a este avance hacia un turismo más sostenible y equilibrado a lo largo del año.
Leer noticia completa en El Mundo.