La selección nacional de baloncesto comenzó su participación en el torneo con una derrota que deja al equipo en una posición comprometida para avanzar a la siguiente fase. Bajo la dirección de Sergio Scariolo, el conjunto enfrentó dificultades desde el inicio, siempre a la zaga de sus rivales, y sin lograr recuperar la compostura necesaria para dar vuelta al marcador. Las debilidades en el rebote y el desafortunado desempeño de Aldama fueron factores críticos en la derrota, poniendo de manifiesto problemas que deberán resolverse para mantener vivas las esperanzas del equipo.
El encuentro mostró a un equipo incapaz de reaccionar ante la presión y con fallos en aspectos clave del juego. La falta de acierto en los momentos decisivos y la constante desventaja en los rebotes inclinaron la balanza en contra de los de Scariolo, quien deberá replantear la estrategia si desean mejorar su rendimiento en los próximos encuentros. Con opciones de clasificación comprometidas, el equipo se ve en la necesidad de ajustar su enfoque para evitar una pronta eliminación del torneo.
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