España se prepara para un futuro prometedor en 2025, superando las perspectivas de crecimiento económico de la Eurozona. Según el informe “Economic Outlook 2025” del Instituto Económico de Mastercard (MEI), el Producto Interior Bruto (PIB) del país se espera que aumente un 1,9%, en comparación con el 0,9% pronosticado para el conjunto de la región. Este crecimiento refleja la posición de España como una de las economías más dinámicas de Europa, mientras el mundo se recupera de la desaceleración económica.
A nivel global, se proyecta un crecimiento económico del 3,2% para 2025. En este contexto, España destaca por mantener la inflación controlada alrededor del 2% y exhibir un consumo robusto, a pesar de las políticas fiscales restrictivas de la Unión Europea y la incertidumbre en el comercio internacional.
El informe de Mastercard destaca cinco factores clave que influirán en el panorama económico de Europa y España en 2025:
Moderada aceleración en Europa: Con la inflación estabilizándose, el crecimiento estará en manos de tipos de interés más bajos junto a políticas fiscales estrictas. España, en este clima, muestra un mayor margen para expandirse económicamente.
Resiliencia en el consumo: La continua mejora en la renta disponible real será crucial, apoyada por bajo desempleo y reducción en presiones hipotecarias. Se prevé que el consumo de los hogares en España crezca un 2%.
Nuevas tendencias en turismo: Los turistas europeos orientan su preferencia hacia destinos más económicos. En España, ciudades como Sevilla y Valencia experimentan un aumento de popularidad, reflejando un cambio en el interés de los viajeros.
Gasto en experiencias: A pesar de un esperado aumento en la compra de bienes duraderos, existe una clara prioridad en el gasto relacionado con experiencias turísticas y gastronómicas.
- El auge de la ‘SHEconomy’: Con un notable incremento en la tasa de actividad femenina, España fortalece su mercado laboral y dinamiza el consumo, situándose en una posición ventajosa dentro del marco europeo.
Las actitudes de los consumidores también están evolucionando. El informe subraya una disminución en la sensibilidad al precio en sectores como la restauración y el turismo, lo que indica una creciente confianza entre los consumidores españoles. Por ejemplo, el gasto en restaurantes tradicionales ha aumentado un 4,8%, en contraste con el auge de los establecimientos de comida rápida. Sin embargo, en el sector de la moda, se mantiene una inclinación por opciones más económicas, creciendo el gasto en productos asequibles un 0,7% en el pasado año.
Para 2025, la economista jefe para Europa del MEI, Natalia Lechmanova, prevé que aunque el crecimiento en Europa será moderado, los consumidores seguirán siendo fundamentales gracias a la recuperación del poder adquisitivo. Juan Pablo Vivas, director general de Mastercard España, resalta la posición ventajosa de España al enfrentar el nuevo año: "El comportamiento del consumo en sectores clave como el turismo y la restauración confirma una tendencia positiva".
En resumen, el informe anticipa un panorama positivo para España, con un crecimiento superior al promedio europeo, potenciado por un consumo sólido y una economía resiliente. Estos factores, junto con tendencias globales como el turismo regional y la expansión de la SHEconomy, colocan a España a la vanguardia económica de la Eurozona para 2025.