En un encuentro sin mayores implicaciones, España se enfrentó a Suiza en el último partido de la fase de grupos de la Nations League en Tenerife. Con la clasificación ya asegurada, el técnico De la Fuente optó por dar minutos a jugadores menos habituales. Desde el inicio, el dominio español fue evidente, a pesar del ritmo pausado que marcó el encuentro. Yeremy Pino inauguró el marcador al aprovechar el rechace tras un penalti fallado por Pedri, quien fue beneficiado por el gesto deportivo de Morata. Así, España se fue al descanso con ventaja de 1-0 sobre un equipo suizo ya descendido.
La segunda mitad continuó con la hegemonía de España, aunque Suiza logró empatar momentáneamente gracias a una destacada jugada de Monteiro. Sin embargo, el protagonismo lo robó Bryan Gil, quien selló el definitivo 2-1 tras un error de la defensa suiza, marcando su primer gol con la selección absoluta en su quinta convocatoria. El partido sirvió como plataforma para el debut de jugadores como Samu Omorodion y para que España confirmara su superioridad en el grupo, cerrando su participación con tranquilidad y cumpliendo sin sobresaltos en una noche de rotaciones y oportunidades para los menos habituales.
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