La Alianza ha ratificado el modelo 3,5%+1,5% en su reciente reunión, una estrategia que prevé el incremento de un 3,5% en recursos junto con un 1,5% adicional en otras áreas clave. Los miembros de la coalición confían en alcanzar estos objetivos, lo que representa un compromiso significativo con el fortalecimiento institucional. Sin embargo, el acuerdo no incluye a «todos» los aliados, un elemento que ha sido crucial para el presidente Sánchez, quien valora esta omisión como una oportunidad para mantener libertad de acción y maniobra dentro de sus políticas.
Este movimiento permite a la Alianza adaptarse a las necesidades cambiantes del entorno político, sin comprometer la cohesión interna. Sánchez, por su parte, interpreta esta flexibilidad como una ventaja para implementar medidas que se ajusten a las circunstancias específicas de su gobierno. La ratificación de este modelo refleja un esfuerzo por balancear rigidizamientos económicos con la necesidad de maniobra política, asegurando que todos los aliados puedan alcanzar las metas establecidas, mientras se preserva la autonomía necesaria para enfrentar desafíos particulares.
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