Durante la final de las cinco cintas en el Mundial de Gimnasia Rítmica de Río de Janeiro, España enfrentó una competencia repleta de tropiezos por parte de sus rivales. Equipos como Bulgaria, Japón e Israel fallaron en sus ejercicios, lo que abrió una oportunidad para las españolas. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, España sufrió dos caídas críticas que las relegaron a la medalla de bronce con una puntuación de 25,950, detrás de Japón y China. En la siguiente final, sorpresivamente, Ucrania se impuso en el ejercicio mixto, dejando a España fuera del podio, con una cuarta posición después de que sus rivales presentaran composiciones impecables.
En el ámbito individual, la competición destacó por inesperados errores que alteraron los resultados finales. La italiana Sofía Raffaeli se alzó con el oro en aro, mientras que la campeona mundial Darja Varfolomeev, pese a un inicio accidentado, se llevó los títulos en pelota, maza y cinta, destacándose por su ejecución precisa. El campeonato dejó un sabor agridulce para España, que aunque demostró su potencial con dos medallas de bronce en conjuntos, no logró clasificaciones destacadas en individual. Este Mundial será recordado por la cantidad de errores que determinaron podios impredecibles y resultados que desafían el dominio tradicional en la gimnasia rítmica.
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