En un movimiento que podría cambiar radicalmente el ecosistema tecnológico de Europa, España se perfila como una potencial sede para una de las cinco gigafactorías de inteligencia artificial (IA) que financiará el programa investAI de la Comisión Europea, un ambicioso plan con un presupuesto de 20.000 millones de euros. Este avance no solo significaría un salto económico significativo para el país, sino que también tendría el potencial de colocar a España en una posición privilegiada dentro del mapa digital europeo.
La carrera por albergar esta infraestructura cuenta con dos proyectos destacados que podrían reavivar la histórica rivalidad entre dos de las figuras empresariales más influyentes de España: Ignacio Sánchez Galán, al frente de Iberdrola, y Florentino Pérez, líder de ACS.
Uno de los proyectos se localiza en Móra la Tova, Tarragona, cerca del prestigioso Barcelona Supercomputing Center. Liderado por Telefónica en colaboración con ACS, este consorcio se fortalece con alianzas estratégicas, incluyendo a Nvidia. Con un presupuesto aproximado de 5.000 millones de euros, la iniciativa está diseñada para integrarse en la agenda de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica, y busca ponerse en marcha a partir de 2027.
Por otro lado, Iberdrola ha presentado un proyecto distinto, centrado en la sostenibilidad, con su sociedad CPD4Green y en colaboración con MERLIN Properties. Esta propuesta, ubicada en Álava, destaca por su enfoque en la seguridad energética, contando además con la participación de la portuguesa EDP. Este plan pretende adelantarse al de Tarragona, con un debut esperado para 2026 y una inversión ligeramente inferior.
La competencia entre estos dos proyectos reaviva un enfrentamiento corporativo que tiene profundas raíces. Hace casi dos décadas, la entrada de ACS en el capital de Iberdrola desató un conflicto empresarial que ahora parece renacer en un terreno aún más estratégico: el tecnológico.
El programa investAI emerge en un contexto crítico en el que Europa busca no quedar rezagada ante Estados Unidos y China en el dominio de la inteligencia artificial. De las más de 70 candidaturas presentadas, solo cinco serán elegidas, y la decisión de Bruselas no solo evaluará aspectos financieros, sino también estratégicos, como capacidad energética, alianzas tecnológicas e impacto en la soberanía digital europea.
Con la fecha límite para la presentación de ofertas vinculantes fijada para octubre, y una decisión de la Comisión Europea prevista para finales de 2025, el Gobierno español está intensificando sus esfuerzos para respaldar ambas propuestas. La elección de España como sede de una de estas gigafactorías podría convertir al país en epicentro de la IA en el sur de Europa, catalizando una corriente de inversión, talento y desarrollo tecnológico.
Más allá de su ubicación final, ya sea en Tarragona o en Álava, la instalación de una gigafactoría en España promete ser un impulso significativo para el país, con la capacidad de transformar el panorama digital y la economía, abriendo un abanico de oportunidades para un futuro tecnológico más robusto y autónomo en el continente.
Más información y referencias en Noticias Cloud.