La selección femenina de baloncesto de España sufrió una dolorosa derrota en la final del Eurobasket al caer 65-67 ante Bélgica, pese a tener el partido prácticamente en sus manos. Con solo 17 segundos en el reloj y una ventaja de un punto, una pérdida entre Mariona Ortiz y Alba Torrens permitió a las belgas dar vuelta al marcador gracias a un parcial de 0-14 en los minutos finales. Para las jugadoras españolas, la amarga sensación de haber dejado escapar el oro eclipsó lo que de otro modo habría sido una valiosa medalla de plata, incrementando el total del equipo a 15 medallas en las grandes citas del siglo.
El enfrentamiento en el Pabellón de La Paz y la Amistad de El Pireo fue una lección dura para un equipo en plena transición generacional. El conjunto español, a pesar de su juventud y cambios, logró mantener el ritmo contra su rival, resurgiendo de situaciones adversas a lo largo del torneo. Jugadoras como Awa Fam, Raquel Carrera y Paula Ginzo destacaron por su energía y talento, pero finalmente no pudieron sostener la presión de la artillería belga liderada por Emma Meesseman, quien nuevamente fue la MVP del encuentro. Aunque la derrota fue dolorosa, deja un equipo español con un futuro prometedor y firme mirada hacia los Juegos de Los Ángeles 2028.
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