El equipo de Luis de la Fuente mostró una actuación potente al adelantarse en dos ocasiones durante el partido, pero no logró mantener la ventaja necesaria para asegurar la victoria final. La expectativa de alcanzar un tercer título consecutivo se desvaneció entre momentos de tensión y oportunidades perdidas, dejando al equipo en busca de respuestas tras un desenlace que no reflejó sus intenciones iniciales.
A pesar de los esfuerzos estratégicos y la determinación mostrada en cada jugada, las oportunidades desaprovechadas y la capacidad de reacción del rival frustraron su objetivo. La derrota deja al equipo con la necesidad de replantear estrategias de cara a futuras competiciones, en un escenario donde la presión y el análisis crítico serán clave para recuperar terreno y reavivar su legado de triunfos.
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