La selección nacional logró su tercera victoria en el grupo, mostrando un rendimiento menos brillante que en otras ocasiones. El encuentro, definido por los goles de Yeremi Pino y Mikel Oyarzabal, dejó claro que a pesar de las limitaciones en el juego, el equipo supo mantener la compostura y asegurar el triunfo. La defensa se mostró sólida, neutralizando la mayoría de los intentos del rival, mientras el mediocampo trabajó incansablemente para mantener el control del balón.
Sin embargo, no todo fue perfecto para el conjunto nacional, ya que Ferran Torres desaprovechó una oportunidad clave al fallar un penalti, lo que podría haber ampliado la ventaja y brindado mayor tranquilidad al equipo. A pesar de este desliz, la escuadra se mantiene firme como líder del grupo, con una actuación que, aunque no fue deslumbrante, cumplió con el objetivo de sumar otra victoria esencial en su camino hacia la clasificación.
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