La selección confirmó su estatus de favorita al derrotar a Portugal con una contundente actuación, logrando un marcador final gracias a los tantos de Esther, Vicky, Alexia y Martín-Prieto. El encuentro, celebrado en un ambiente marcado por la solemnidad, comenzó con un emotivo minuto de silencio en homenaje a Diogo Jota, cuyo fallecimiento conmovió al mundo del deporte. Desde el inicio del partido, el equipo mostró su superioridad en el campo, dominando la posesión y creando múltiples oportunidades que se tradujeron en goles decisivos.
La afición que acudió al estadio fue testigo del despliegue táctico y la habilidad técnica de las jugadoras, quienes no dieron tregua a un equipo portugués que se vio desbordado por momentos. A pesar de los esfuerzos del conjunto rival, la calidad individual de la selección y su cohesión en el juego colectivo hicieron la diferencia, reafirmando su posición como contendientes serias en el panorama internacional. El tributo a Jota añadió una capa de emotividad al evento, recordando a todos el impacto profundo que los deportistas pueden tener dentro y fuera del campo.
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