La nueva fragata de combate de clase F110, llamada «Bonifaz», fue botada en Ferrol con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro. Nombrada en honor al marino Ramón Bonifaz, esta embarcación es la primera de cinco que Navantia entregará a la armada española para 2030. La ceremonia fue apadrinada por la reina emérita Sofía. Piñeiro destacó que este navío representa un avance estratégico para la industria naval española tras 15 años sin botaduras de este tipo, calificándolo como la «punta de lanza» de la armada nacional.
El evento también contó con la presencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien destacó la solidez del proyecto pese a los retos de la pandemia. Robles subrayó la importancia de estas fragatas para la defensa europea en el contexto actual. El contrato con Navantia, valorado en casi 4.900 millones de euros, está generando miles de empleos. La jornada fue marcada por momentos de protesta cuando un trabajador mostró una bandera palestina y decenas de manifestantes se congregaron en apoyo al pueblo palestino, reflejando las tensiones globales en un evento de carácter nacional.
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