El conocido aventurero Jesús Calleja aterrizó con su helicóptero en Arenas de San Pedro, Ávila, para cumplir con la última entrega de la temporada de su programa «Volando Voy». En su visita, Calleja conoció a Alberto Barranco, el director de la banda municipal, quien le expuso un problema significativo: el crecimiento de la banda había dejado a sus integrantes sin un espacio adecuado para ensayar. Ante esta situación, Calleja se comprometió a ayudarles a conseguir una nueva sala de ensayo, una infraestructura esencial para el continuo desarrollo musical del conjunto, según afirmó el presentador.
Durante su estancia, Calleja se sumergió en el mundo de la dirección musical, tomando la batuta bajo las instrucciones de Barranco. Entre risas y comentarios humorísticos, como su exclamación de total desconcierto ante la dificultad de la tarea, Calleja intentó dirigir a la banda. A pesar de los desafíos, esta actividad permitió a Calleja experimentar de primera mano la pasión y el cariño que la comunidad siente por su banda, una manifestación del amor a la música que, según el director Barranco, es evidente en el pueblo. Este gesto del aventurero, más allá de añadir un momento ameno al programa, pone de manifesto su interés por apoyar causas locales y fomentar la cultura a través de la música.
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