En un esfuerzo por convertir las calles de Madrid en centros vibrantes de cultura y arte, el programa ‘Acorde Urbano 21 distritos’, impulsado por el Ayuntamiento de Madrid, ha vuelto a traer la música a los espacios públicos de la capital. Después de su éxito en primavera, esta Navidad la iniciativa ha transformado la plaza de Chamberí en un escenario al aire libre para un concierto navideño. Sobre las tablas, alrededor de 80 alumnos de las escuelas municipales de música y danza de Ciudad Lineal, Moratalaz, Vicálvaro y Arganzuela ofrecieron un recital de villancicos que deleitó tanto a vecinos como a autoridades locales.
La actuación fue presenciada por destacadas figuras municipales, entre ellos el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, y el concejal de Chamberí, Jaime González Taboada, quienes destacaron la importancia de estas iniciativas para la cohesión y dinamización social en los barrios. El programa ‘Acorde Urbano 21 distritos’ ha logrado revitalizar los espacios públicos madrileños, convirtiéndolos en escenarios de expresión artística y puntos de encuentro comunitario que reflejan la diversidad y riqueza cultural de la ciudad.
En este año que marca el 40º aniversario de la Red de Escuelas Municipales de Música y Danza, el Ayuntamiento ha reforzado su compromiso con la educación musical y artística. Las 16 escuelas de esta red han alcanzado la cifra de 9.000 alumnos matriculados en el curso 2024-2025, quienes tienen la oportunidad de sumergirse en un variado abanico de más de 20 especialidades instrumentales, cuatro estilos de danza y una innovadora línea de creación digital sonora y nuevas músicas.
Estas instituciones no solo ofrecen formación individual, sino que fomentan la práctica en grupo a través de diversas agrupaciones musicales que conjugan una amplia gama de timbres y repertorios. Estas orquestas y bandas no solo sirven como espacios para el aprendizaje colectivo, sino que también juegan un papel crucial en la vida cultural de los distritos madrileños. Al llevar la música a las plazas y calles, se convierten en pilares culturales que nutren el tejido social con experiencias artísticas compartidas, reafirmando la importancia del arte y la cultura como motores de transformación social.