Sean «Diddy» Combs, el reconocido rapero y magnate de la música, ha sido detenido y enfrenta serias acusaciones de tráfico sexual, abusos sexuales y violación. Estas denuncias, que comenzaron a investigarse en febrero de 2024 tras una demanda interpuesta en diciembre de 2023, se suman a dos casos previos en 2017 y 2023, en los cuales Combs alcanzó acuerdos económicos con las denunciantes, su cocinera personal Cindy Ruela y su exnovia Cassie Ventura. Precisamente, un perturbador vídeo en el que se ve a Combs agrediendo a Ventura se hizo público tras su reciente detención. La influencia de Combs en el ámbito político, especialmente entre figuras del Partido Demócrata como Barack Obama, Joe Biden y Kamala Harris, añade una dimensión explosiva al caso, y muchos se preguntan si este podría ser un punto de inflexión similar al movimiento #MeToo.
Las consecuencias de las imputaciones ya se dejan sentir en la escena musical y política. Diversos demócratas han retirado premios y reconocimientos otorgados a Combs, incluido el alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien revocó «La Llave de la Ciudad». Además, celebridades vinculadas al rapero, como Jennifer López y Leonardo DiCaprio, se han distanciado pública y rápidamente de él. Judicialmente, Combs enfrenta la posibilidad de una condena de hasta cadena perpetua. Un juez federal ha denegado su libertad bajo fianza, manteniéndolo en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, a la espera de juicio. La gravedad de las acusaciones y la prominencia de los involucrados presagian un caso de gran repercusión mediática e impactante en muchas esferas.
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