En una sesión parlamentaria marcada por la tensión, el presidente del Gobierno se enfrentó a una oleada de críticas provenientes de varios frentes políticos. Los representantes del PP, Vox y los aliados europeos del partido italiano de Giorgia Meloni, entre otros, aprovecharon la oportunidad para cuestionar la gestión del mandatario a la luz de recientes revelaciones. Entre los temas más candentes estuvieron los casos de corrupción expuestos por la Unidad Central Operativa (UCO), que involucran a personas cercanas al presidente, incluyendo a su hermano y su esposa, sumado al impacto negativo por el apagón nacional ocurrido en abril.
Además de estas acusaciones, los liberales de Renew se sumaron a las críticas, poniendo en duda la capacidad del Gobierno para manejar la crisis. El presidente intentó defender su administración ante las insistentes interpelaciones, pero la presión fue evidente. La oposición, unida en este frente, busca socavar la confianza en el ejecutivo aprovechando estos escándalos, mientras el Gobierno intenta virar la atención hacia sus logros y proponer medidas para recuperar la estabilidad y credibilidad perdidas en los últimos meses.
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