Human Rights Watch (HRW) ha lanzado una severa acusación contra Israel, denunciando el desplazamiento forzado y sistemático de la población palestina en la Franja de Gaza como un acto de “limpieza étnica” que constituye crímenes de lesa humanidad. Según un informe exhaustivo de 154 páginas presentado por la organización, casi la totalidad de los 1,9 millones de residentes han sido forzados a abandonar sus hogares, a menudo múltiples veces, sin una justificación militar válida. Nadia Hardman, investigadora de HRW, destacó que estos desplazamientos parecen ser parte de una política estatal. Durante una conferencia de prensa, Hardman subrayó que el desplazamiento debería ser la última opción en contextos de conflicto, una condición que, según el informe, Israel no ha cumplido.
En este contexto, HRW ha pedido a países como Estados Unidos y Alemania que cesen de inmediato sus transferencias de armas a Israel, argumentando que la continuidad en la provisión de estas armas implicaría complicidad en los supuestos delitos. El informe urge a la comunidad internacional a catalogar estas acciones como crímenes de guerra y de lesa humanidad, sugiriendo que ejerzan presión sobre Israel mediante sanciones para proteger la vida de los civiles. Según el gobierno gazatí controlado por Hamás, desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, más de 43,500 personas han fallecido y gran parte de la infraestructura civil ha sido devastada, lo que resalta la gravedad del impacto del conflicto en la región. HRW advierte que las condiciones creadas por estas acciones podrían imposibilitar el regreso de muchos palestinos a sus hogares, configurando un esfuerzo intencionado para reconfigurar el tejido demográfico de la zona.
Leer noticia completa en El Pais.