China ha respondido con firmeza a la reciente amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de aumentar los aranceles sobre las importaciones chinas en un 50%, lo que casi duplicaría los gravámenes existentes hasta el 104%. En un comunicado emitido por el Ministerio de Comercio y difundido por la agencia Xinhua, Beijing ha expresado su enérgico rechazo, prometiendo adoptar nuevas contramedidas para proteger sus derechos e intereses. La escalada en la guerra comercial entre ambos países alcanza un nuevo pico, luego de que Estados Unidos anunciara un incremento del 34% en los aranceles la semana pasada, lo que elevaría el gravamen hasta un 54% antes de la nueva amenaza de Trump.
Las medidas de represalia de China en respuesta a las barreras comerciales de Washington incluyen aranceles del 34% sobre productos estadounidenses y restricciones en la exportación de tierras raras, críticas para diversas industrias tecnológicas. Desde Beijing, se ha defendido esta respuesta como una acción “completamente legítima” para salvaguardar la soberanía y desarrollo del país, calificando las medidas estadounidenses como movidas de «naturaleza chantajista». El portavoz del Ministerio de Comercio ha dejado claro que China no cederá ante estas presiones y está preparada para mantener la confrontación comercial hasta las últimas consecuencias si Estados Unidos no revierte su posición.
Leer noticia completa en El Pais.