La Ertzaintza llevó a cabo un operativo de seguridad en Vitoria en respuesta a los disturbios causados por más de un centenar de hinchas ultras del Atlético de Madrid antes del partido contra el Alavés en el estadio de Mendizorroza. Los aficionados radicales, presuntamente miembros del Frente Atlético, vandalizaron varias terrazas de bares cercanos al estadio, causando destrozos y realizando actos de incivismo antes de ser identificados por las fuerzas de seguridad. El operativo de la policía vasca no solo permitió detener el vandalismo, sino también incautar objetos como palos de madera y guantes con nudillos reforzados que se utilizarían en posibles enfrentamientos con hinchas del Alavés.
Tras los incidentes, los 118 ultras identificados fueron trasladados a sus autocares bajo custodia policial. La Ertzaintza coordinó con la seguridad del Atlético de Madrid y escoltó a los violentos hasta Miranda de Ebro, donde los entregaron a la Guardia Civil para su regreso a la capital. A los implicados se les abrirán actas y su conducta será sancionada conforme a la Ley del Deporte. Este despliegue operativo subraya el compromiso de las autoridades por mantener la seguridad y el orden durante eventos deportivos, evitando que la violencia empañe el espíritu deportivo.
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