El huracán Erick, degradado a tormenta tropical, dejó su huella en el sur de México tras afectar a los estados de Oaxaca y Guerrero. Diversas afectaciones como deslaves, árboles caídos y cierres de carreteras se reportaron, aunque sin consecuencias graves. En Oaxaca, se confirmó una persona lesionada y tres pescadores rescatados con vida, mientras que en Guerrero, dos municipios experimentaron daños por desbordes de ríos y viviendas inundadas. Las acciones preventivas destacadas por las autoridades locales y la coordinación de más de 30,000 elementos de seguridad han contribuido a minimizar los impactos. Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil, reconoció la respuesta del pueblo y las autoridades locales.
El despliegue de fuerzas federales y locales ha sido clave para gestionar la emergencia. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó sobre el saldo blanco y los trabajos de reparación en las vías afectadas. En Oaxaca, el gobernador Salomón Jara movilizó medicamentos y personal de salud a las zonas costeras, mientras que en Guerrero, la gobernadora Evelyn Salgado detalló la presencia de 2,400 brigadistas. En destinos turísticos como Mazunte, la tormenta dejó playas cubiertas de escombros. Las autoridades continúan en alerta por potenciales desbordes de ríos, solicitando a la población mantenerse informada.
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