Republicanos y socialistas están explorando posibles acuerdos en diversas áreas, al margen de la «financiación singular» exigida por los independentistas para apoyar la investidura de Salvador Illa. Esta medida busca avanzar en otras cuestiones políticas mientras se mantiene el debate sobre el financiamiento autonómico, una demanda clave de los partidos independentistas.
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