El Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) se ha sumado a la demanda para que el Gobierno central, liderado por María Jesús Montero, permita a la Generalitat de Cataluña recaudar y gestionar ciertos tributos, con el objetivo de avanzar hacia un modelo fiscal similar al «cupo» vasco. Esta petición se enmarca dentro del contexto de una creciente presión política por parte de las fuerzas catalanas para obtener una mayor autonomía financiera, lo que permitiría a la región gestionar sus propios ingresos de manera más efectiva. Esta medida busca también aliviar las tensiones sobre la distribución de recursos y la financiación regional.
La propuesta del PSC llega en un momento político significativo, donde las negociaciones sobre la financiación autonómica están en el foco del debate público. El partido socialista catalán busca así posicionarse como un intermediario que aboga por un mayor equilibrio fiscal, en línea con las demandas históricas de otras regiones con regímenes fiscales especiales. Esta acción se alinea con los objetivos más amplios del PSC de reforzar su influencia y relevancia en el diálogo sobre la autonomía económica en Cataluña.
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