Los republicanos han expresado su descontento tras el rechazo de Podemos a la propuesta de transferir las políticas de migración a la Generalitat. Esta negativa llega en un momento crítico, cuando el debate sobre la gestión migratoria en Cataluña se intensifica, y tanto el Gobierno central como las administraciones autonómicas buscan soluciones al aumento de llegadas de inmigrantes. La decisión de Podemos ha sorprendido a muchos, ya que la descentralización de estas competencias era vista por algunos como una forma de manejar de manera más efectiva los desafíos migratorios específicos de la región.
El Partido Republicano considera que la transferencia de estas competencias permitiría una mejor adaptación de las políticas a las necesidades locales y facilitaría una respuesta rápida y eficiente. A pesar de las críticas, Podemos mantiene su postura, argumentando que la gestión de la migración debe seguir siendo una responsabilidad del Gobierno central para asegurar una coordinación y cohesión nacional. Mientras tanto, el tema sigue generando debate y promete mantenerse en el centro de las discusiones políticas en Cataluña.
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