Un innovador programa ha sido desarrollado para adaptar al entorno local los estándares internacionales de seguridad en el manejo de medicamentos de alto riesgo, según un artículo publicado por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. Entre sus principales objetivos está la creación de un protocolo exhaustivo que documente las competencias de cada profesional y asegure la implicación de todos los agentes involucrados en la gestión segura de los medicamentos. Este esfuerzo también incluye la selección cuidadosa de indicadores para evaluar el proceso.
El programa, que ya ha cumplido su primer año de implementación, ha mostrado resultados prometedores. Gracias a un conjunto de siete medidas generales y 29 específicas, junto con cinco indicadores de seguimiento, se logró que el 71,5% de los medicamentos de alto riesgo se almacenaran en ubicaciones de alta seguridad y que el 71,36% de las prescripciones fueran validadas en las primeras 24 horas. Además, se llevaron a cabo 4.366 intervenciones farmacéuticas, con una aceptación del 72,3%.
Las medidas generales comprenden la creación de un listado de medicamentos de alto riesgo, junto con una formación exhaustiva para los profesionales sanitarios encargados de su manipulación. Además, se implementó el «Tall Man Lettering», un sistema que modifica la nomenclatura de medicamentos similares para evitar confusiones. Entre las medidas específicas se incluyen la inclusión de alertas automáticas de dosis máximas en la prescripción electrónica y la recomendación de un doble chequeo independiente durante la dispensación. Estas acciones, destinadas a las etapas de prescripción y administración, buscan reforzar la seguridad del proceso.
José Manuel Caro, coordinador del proyecto, resalta que esta iniciativa forma parte de la nueva estrategia de seguridad del paciente del centro. Destacó la colaboración activa de médicos y enfermeras de varias especialidades, subrayando la creación de una cultura de seguridad que permite su aplicabilidad en otros centros. María Dolores Canales, coautora del estudio, subraya la importancia de abordar integralmente la seguridad en la manipulación de estos fármacos y señala que el enfoque multidisciplinar posibilita mejoras significativas en la trazabilidad y seguridad.
Como futura línea de trabajo, el artículo sugiere el desarrollo de un cuadro de mandos nacional con indicadores estandarizados que facilite la comparación entre hospitales y promueva una mejora continua. Con estos avances, el programa posiciona al centro como un referente en la seguridad farmacéutica, demostrando su capacidad de adaptación e innovación en entornos hospitalarios complejos.