En un giro estratégico significativo, Equinix, un titán en el ámbito de la interconexión y los centros de datos, ha declarado que su servicio de infraestructura como servicio (IaaS) bare metal dejará de estar disponible en junio de 2026. Esta decisión está en línea con su objetivo de concentrar esfuerzos en áreas con mayor rentabilidad, como la colocación, interconexión y servicios hyperscale, según apuntó la empresa en un comunicado reciente.
El servicio, conocido como Equinix Metal, ha sido desde su creación en 2020 un pilar para varios clientes que necesitan implementar cargas de trabajo en servidores dedicados con arquitecturas Arm y x86. Sin embargo, la compañía ha decidido que es momento de girar el timón hacia segmentos del mercado con mayor demanda, como las capacidades de centros de datos afinadas para aplicaciones de inteligencia artificial.
La estrategia surge tras el análisis del uso eficiente del espacio disponible en los centros de datos de Equinix, pensando en servicios que puedan ofrecer mayores beneficios económicos. Los servicios bare metal, aunque altamente personalizados y funcionales, conllevan elevados costos operativos y requieren de inversiones que no siempre aseguran retornos rápidos. En este contexto, los directivos han optado por priorizar sectores más alineados con las exigencias del mercado actual.
Equinix Metal nació de la compra de la start-up Packet en 2020 y, desde entonces, ha proporcionado a las empresas herramientas semejantes a las de la tecnología hyperscale de la nube con el control adicional que supone operar sobre servidores dedicados. Sin embargo, la competencia feroz de gigantes como Microsoft Azure, AWS y Google Cloud, que cuentan con centros de datos distribuidos globalmente y ofrecen soluciones IaaS en la nube más económicas y accesibles, ha hecho insostenible la continuidad de Equinix Metal.
A sus actuales clientes de Equinix Metal, la compañía ha garantizado el funcionamiento normal del servicio hasta su cierre programado en 2026. No obstante, todavía no se ha clarificado si Equinix facilitará una transición hacia otras plataformas o colaborará con otros proveedores para ayudar a sus clientes a migrar sus cargas de trabajo.
Esta decisión se enmarca en un fenómeno más amplio en la industria, donde gigantes tecnológicos como Cisco, HPE y VMware han hecho movimientos similares, dejando de lado sus propios servicios bare metal debido al alto coste operativo y el giro del mercado hacia soluciones en la nube pública.
Con eso en mente, Equinix continúa afianzándose como referente en colocación e interconexión, áreas que permanecen como pilares del ecosistema de infraestructura tecnológica global. Este replanteamiento estratégico refleja la dirección hacia la que se mueve la industria, persiguiendo modelos más eficientes y rentables, impulsados por la creciente demanda de capacidades para aplicaciones que incluyan inteligencia artificial y aprendizaje automático.