Un final dramático y cargado de emociones definió el enfrentamiento entre el Barcelona y el Celta en el estadio de Montjuïc. En un partido crucial para las aspiraciones de ambos equipos en la Liga, un penalti en el tiempo de descuento, señalado tras una revisión del VAR, permitió a Raphinha convertir el gol del triunfo para el Barcelona, que culminó una remontada impresionante. El encuentro empezó con Ferran Torres adelantando al Barça, pero rápidamente Borja Iglesias puso al Celta adelante con un hat-trick. Sin embargo, el conjunto dirigido por Flick, exhibiendo una notable determinación, logró equilibrar el marcador con goles de Dani Olmo y el propio Raphinha, antes de que este último sellara la victoria con el penalti decisivo.
El choque no solo fue una prueba de calidad sino también de estrategia, donde Flick supo sacar partido de las rotaciones, mientras que el Celta, bajo el plan de Giráldez, supo poner en aprietos al líder del campeonato. A pesar de las dificultades y la presión constante del Celta, quien incluso estuvo cerca de sentenciar el partido con un fallo de Mingueza, el Barça se sostuvo gracias a la explosividad de sus atacantes y a una mentalidad inquebrantable. Esta victoria no solo mantiene al Barcelona en la cima de la clasificación, con una ventaja de siete puntos sobre el Real Madrid, sino que refleja el espíritu de lucha que ha caracterizado al equipo esta temporada, mientras persigue la gloria en la Liga, la Copa del Rey y la Champions League.
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