EOSOL y COMPOXI, dos empresas españolas líderes en ingeniería y materiales compuestos, han alcanzado un logro trascendental al obtener el contrato de construcción de subreflectores para el telescopio de media frecuencia del Observatorio SKA, conocido como SKA-Mid, en Sudáfrica. Este proyecto se considera uno de los mayores desafíos de ingeniería científica del siglo XXI.
El subreflector, una parte vital de las antenas parabólicas, tiene una estructura de 4,5 metros diseñada para concentrar las señales captadas por el reflector principal. Compuesto por materiales avanzados y capaz de cumplir exigentes requisitos electromagnéticos y mecánicos, este componente es esencial para la precisión de las observaciones astronómicas, según explicó Mark Harman, director del proyecto SKAO Dish.
El Observatorio SKA representa una colaboración global sin precedentes, involucrando a países de todos los continentes. En Australia, el SKA-Low contará con 131,072 antenas distribuidas en 74 km, mientras que en Sudáfrica, el SKA-Mid constará de 197 antenas parabólicas extendidas por 150 km. Este esfuerzo permitirá una observación del universo sin precedentes debido a sus mejoras en resolución y sensibilidad.
Gonzalo Crespo, líder del proyecto en EOSOL, expresó el orgullo y la responsabilidad de su participación en este emprendimiento histórico, destacando la confianza depositada por SKAO en sus equipos. Además, el proyecto cuenta con financiación parcial de la Unión Europea, a través de los fondos NextGenerationEU administrados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España.
EOSOL es reconocida por su especialización en antenas y componentes de radiofrecuencia, principalmente para los sectores espacial, de defensa y científico. Por su parte, COMPOXI sobresale en el diseño y fabricación de componentes de materiales compuestos, siendo una pionera en las industrias aeroespacial y científica.
Este proyecto no solo promete avanzar en el conocimiento cósmico, sino que también se espera que genere impactos tecnológicos y sociales globalmente. Las primeras verificaciones científicas del SKA están programadas para finales de 2026, y se proyecta que las capacidades aumenten con el progreso continuo de la construcción.
El Observatorio SKA simboliza un avance en la exploración del universo y un compromiso con la cooperación internacional e innovación científica, anticipando mejoras significativas en la comprensión de los fenómenos astronómicos y su aplicación en el ámbito social.