El espectáculo El cabaret de los hombres perdidos se presenta como una celebración del cabaret, un género musical que continúa resonando en espacios íntimos y oscuros, donde la música, el teatro y el baile se fusionan hasta altas horas de la madrugada. El director Israel Reyes destaca la función del cabaret en la actual sociedad, señalando que su éxito radica en el morbo que genera, al tiempo que sugiere que el público debe reconciliarse con este arte para no perder su libertad. Adaptado de la obra de Christian Simeón y Patrick Laviosa, el espectáculo estará en el Teatro Maravillas de Madrid hasta el 23 de noviembre y ha sido aclamado con numerosos premios en Francia.
La trama sigue a un joven que, tras ser agredido por su apariencia en el barrio de Chueca, encuentra refugio en un cabaret a punto de cerrar, donde descubre un nuevo camino de vida. Protagonizado por Cayetano Fernández y otros actores, la obra aborda temas sociales delicados como la prostitución masculina, a menudo ausente en el debate público. Reyes define el cabaret como un espacio que permite una libertad expresiva única, combinando ironía y realidad en una narrativa que, si bien incomoda, busca reflejar la complejidad del comportamiento humano. Así, el espectáculo se convierte en un homenaje a las tradiciones del género, al tiempo que trata de iluminar los oscuros rincones de la sociedad moderna.
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