Marruecos se erige como un destino atractivo para los españoles gracias a su cercanía y su rica herencia histórica, que se manifiesta en la arquitectura de sus diversas localidades. Entre sus múltiples maravillas naturales destaca el inmenso desierto del Sáhara y las majestuosas cascadas de Ouzoud. Si bien ciudades emblemáticas como Marrakech, Casablanca y Tánger son las más visitadas, Sidi Ifni comienza a captar la atención de los turistas. Situada a poco más de 170 kilómetros al sur de Agadir, esta urbe, bañada por el Atlántico y flanqueada por el desierto, tiene un pasado colonial español que la distingue, ofreciendo extensas playas de arena dorada en un entorno único.
La historia de Sidi Ifni es fascinante, marcada por su conversión en enclave español a partir de la segunda década del siglo XX tras un acuerdo con el sultán Mohamed IV. Sin embargo, el proceso de incorporación fue complejo, culminando con la guerra y posterior cesión del territorio a Marruecos en 1969. Hoy en día, la influencia española permanece viva, evidenciada en monumentos como la Plaza de Hassan II y la Iglesia de Santa Cruz, que funcionan como emblemas de su legado. Además, las playas de Sidi Ifni, en particular la famosa playa de Legzira con sus impresionantes arcos de piedra, ofrecen un espacio inigualable para el surf y la tranquilidad, consolidando a Sidi Ifni como un destino en ascenso en el mapa turístico internacional.
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