En su debut en el programa «First Dates», Óscar se mostró introspectivo sobre su atractivo: aunque reconoció ser guapo, admitió su timidez y falta de confianza para conectar con las mujeres. Durante la cena, reveló que no utiliza aplicaciones de citas debido a una experiencia negativa en la que perdió 2.600 euros. A pesar de sus esfuerzos por entablar una conversación, parecía haber desconexión con su cita, Sonia, quien, aunque no se considera la más atractiva, dejó clara su preferencia por personas con empleo estable.
La velada avanzó con un tono de incomprensión mutua, mientras Óscar compartía su reciente desempleo, lo que a Sonia no le agradó. Ella defendió su dedicación al deporte, contrastando con el gusto del madrileño por el cine. A medida que la charla continuaba, ambos se dieron cuenta de que no había interés suficiente para una segunda cita. Finalmente, Sonia fue directa al rechazar la posibilidad de volver a salir, lo que dejó a Óscar reflexionando sobre su papel en la conversación y la falta de conexión.
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