La comprensión lectora deficiente entre los estudiantes españoles es más común de lo que se piensa, según los estudios internacionales PIRLS y PISA, que indican que el 25% de los niños de 9 y 15 años no alcanza un nivel mínimo en esta competencia. Héctor Ruiz Martín, neurocientífico y psicólogo cognitivo, aborda esta problemática en su reciente libro “¿Cómo aprendemos a leer? Y cómo enseñar a leer según la ciencia”, en el que analiza la decodificación y comprensión de textos por el cerebro y qué técnicas son efectivas para mejorar estas habilidades. A pesar de que muchos estudiantes no padecen dislexia, un significativo porcentaje no logra una adecuada comprensión lectora, lo cual impacta negativamente en su progreso académico y profesional a largo plazo.
El aprendizaje de la lectura comienza con el lenguaje oral y la conciencia fonológica, superando el desafío de que la lectura, a diferencia del lenguaje hablado, no cuenta con un sistema biológico innato en el cerebro humano. Las prácticas tradicionales como la lectura en voz alta por turnos han mostrado ser poco efectivas, mientras que técnicas como la lectura pareada o repetida han demostrado tener mejores resultados. Ruiz también resalta la importancia de enseñar vocabulario de manera explícita para superar las desigualdades socioeconómicas que influyen en el nivel de comprensión lectora de los niños, sugiriendo que se enseñen siete palabras nuevas a la semana. Además, enfatiza en la necesidad de estrategias que motiven la lectura fuera del aula y en crear un ambiente de aprendizaje que aliente la automotivación y el disfrute de leer.
Leer noticia completa en El Pais.