Diego Llorente, jugador del Betis, ha expresado su descontento con el arbitraje tras el controvertido derbi sevillano, en el que el Sevilla se impuso por 1-0 gracias a un penalti sancionado por Martínez Munuera. El central español criticó duramente la decisión del árbitro de señalar una mano considerada polémica, la cual permitió al Sevilla lograr el único gol del encuentro. Llorente, visiblemente frustrado, acusó al colegiado de mentir al asegurar que su brazo estaba en una posición natural, y lamentó que el VAR no fuera utilizado correctamente para evaluar la jugada. Además, afirmó que estas decisiones desvirtúan el fútbol y pidió respeto hacia los jugadores y aficionados.
El derbi, que se llevó a cabo en un Ramón Sánchez Pizjuán lleno a rebosar, fue un enfrentamiento reñido en el que el Betis también tuvo oportunidades para cambiar el marcador. Sin embargo, la sólida defensa del Sevilla mantuvo a raya al rival, asegurando una valiosa victoria. El gol, convertido por Dodi Lukebakio desde los once metros, tras una mano de Llorente, fue la única anotación del partido. El árbitro anuló un gol previo del Sevilla por fuera de juego, intensificando el drama de un encuentro que finalizó con la expulsión del central sevillista Nianzou. La victoria posiciona a ambos equipos con los mismos puntos en la tabla, reflejando la igualdad y la rivalidad entre los clubes de la ciudad andaluza.
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