La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, realizó una sorpresiva visita a Mar-a-Lago, Florida, para reunirse con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Durante este encuentro, que ha captado la atención de los medios internacionales, Meloni y Trump compartieron una cena y posteriormente asistieron a la proyección de un documental que argumenta la existencia de un sistema judicial con dobles raseros en el país norteamericano. Aunque los detalles específicos de la conversación no fueron revelados, se especula que uno de los temas discutidos pudo haber sido la situación de Cecilia Sala, la periodista italiana encarcelada en Irán, tema en el que Meloni habría mostrado un particular interés.
La reunión contó con la presencia de destacados políticos estadounidenses, como el senador Marco Rubio y el congresista Mike Waltz, quienes han sido designados por Trump para formar parte de su futuro gabinete. La visita de Meloni, que duró aproximadamente cinco horas, se produce poco antes de que el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaje a Italia en los últimos días de su mandato. Las declaraciones de algunos periodistas presentes en la residencia de Trump destacaron la sorpresa que la presencia de Meloni ha generado en el ámbito político europeo, subrayando las implicaciones de esta visita para las relaciones internacionales en un momento de transición política en Estados Unidos.
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