El papa Francisco recibió al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en su residencia de Casa Santa Marta en el Vaticano. El encuentro, que tuvo lugar el domingo, fue breve y sirvió para intercambiar buenos deseos con motivo de la Pascua. El saludo se produjo en pleno contexto de las celebraciones religiosas del Domingo de Resurrección, con el cardenal Angelo Comastri a la cabeza de la misa en la Plaza de San Pedro, ya que el Papa se encuentra en recuperación tras una reciente convalecencia hospitalaria por neumonía bilateral. No obstante, Francisco apareció para impartir la tradicional bendición «Urbi et Orbi», retomando parcialmente su agenda pública después de 38 días hospitalizado.
Durante su visita a Italia, Vance mantuvo también una reunión con el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, donde abordaron temas de actualidad internacional, con especial atención a las situaciones de conflicto y la situación humanitaria de los migrantes y refugiados. A pesar de pertenecer al sector ultraconservador católico que critica abiertamente al papa Francisco, el vicepresidente Vance resaltó las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Estados Unidos. La discusión incluyó la preocupación compartida por la protección del derecho a la libertad religiosa y la cooperación en el servicio a las personas más vulnerables. Además, durante su estancia en Roma, Vance sostuvo una reunión con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el marco de su agenda internacional.
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