En la última reunión entre las dos naciones en conflicto, surgió la posibilidad de alcanzar una tregua en el corto plazo, una medida que podría aliviar temporalmente las tensiones en la región. Sin embargo, la durabilidad de este acuerdo es incierta debido a la falta de consenso sobre los límites territoriales. Ambas partes se enfrentan a un dilema complejo, ya que negociar con quienes no reconocen límites claros puede convertir una aparente paz en una gestación de conflictos futuros.
Expertos en relaciones internacionales advierten que sin un compromiso sólido y definido respecto a las fronteras, cualquier pacto podría ser solo una pausa momentánea antes de desatarse nuevos choques. La historia de disputas similares sugiere que la ausencia de un acuerdo territorial firme puede llevar a situaciones donde, tras una tregua temporal, resurjan las hostilidades con mayor intensidad, poniendo en riesgo no solo la estabilidad regional sino también la seguridad global.
Leer noticia completa en El Mundo.