El Pontífice celebró la Pascua con un mensaje de esperanza, pronunciando un cálido «Feliz Pascua» a los fieles que se reunieron para la tradicional misa. Con 88 años, el líder de la Iglesia Católica sorprendió a muchos al hacerse presente en silla de ruedas, pero sin llevar las cánulas nasales para oxígeno que anteriormente había utilizado en apariciones públicas. Esta imagen ha sido interpretada como un signo de mejoría en su salud, lo que ha sido motivo de alivio para millones de creyentes alrededor del mundo.
La ceremonia, que se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, reunió a miles de personas en la Plaza de San Pedro, donde el ambiente fue de celebración y esperanza. La aparición del Papa, sin signos visibles de las dificultades respiratorias que había mostrado en el pasado, brindó un renovado sentido de propósito y vigor a su liderazgo. En su homilía, el Pontífice destacó los valores de compasión y renovación, invitando a los feligreses a reflexionar sobre el significado profundo de la Pascua y a continuar trabajando por la paz y la justicia.
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