La desaparición de una menor desde el pasado martes mantiene en vilo a las autoridades y la comunidad local. La búsqueda se ha intensificado en las últimas horas, movilizando a equipos de rescate y cuerpos de seguridad en la zona, quienes han reforzado los operativos para dar con su paradero. A pesar de los esfuerzos, una pieza clave para la investigación aún no ha sido localizada: el teléfono móvil de la niña. Las autoridades confían en que encontrar el dispositivo pueda proporcionar pistas cruciales sobre su última ubicación conocida y con quién pudo haberse comunicado antes de desaparecer.
Mientras tanto, la familia de la menor hace un llamado desesperado a la población para que aporte cualquier información que pueda ayudar en la búsqueda. Fuentes cercanas a la investigación revelan que se están revisando cámaras de seguridad y solicitando testigos que puedan haber observado movimientos extraños en los alrededores del área donde fue vista por última vez. La policía ha establecido un hotline especial para recibir pistas, asegurando que toda la información será tratada de manera confidencial. En la comunidad, la preocupación crece, y organizaciones locales están organizando vigilias y movilizaciones para visibilizar el caso y mantener la presión sobre la investigación.
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