Pablo Enrique, funcionario del Área de Seguridad del Ayuntamiento, enfrenta críticas por no informar sobre un grave incidente ocurrido durante un apagón en la ciudad. Según fuentes internas, Enrique no reportó a sus superiores el atropello de una menor, un incidente que circulaba ampliamente en grupos de WhatsApp de la policía local. Este hecho ha generado incertidumbre sobre los protocolos de comunicación y transparencia dentro del departamento encargado de la seguridad municipal, poniendo en duda la gestión de información crítica en situaciones de emergencia.
A pesar de la evidente difusión del suceso entre agentes policiales, Enrique negó a los altos cargos cualquier conocimiento del accidente, lo que ha incrementado las preocupaciones sobre la cadena de mando y la responsabilidad institucional. Este incidente llega en un momento delicado para el Ayuntamiento, que ya estaba bajo escrutinio por su manejo de eventos de emergencia. Las autoridades han prometido investigar el comportamiento y las decisiones de Enrique, buscando esclarecer los motivos detrás de su ocultación de información.
Leer noticia completa en El Mundo.