Las comunidades colindantes al Parque Natural de la Sierra de Collserola han alzado la voz para reclamar la implementación de medidas más estrictas y efectivas de prevención contra incendios. A medida que las temperaturas veraniegas alcanzan su pico y el riesgo de incendios forestales se intensifica, los residentes y activistas locales insisten en que la falta de acciones contundentes podría acarrear consecuencias devastadoras para el entorno y las poblaciones cercanas. La gestión actual de los riesgos, según los críticos, es insuficiente para proteger tanto la biodiversidad del parque como la seguridad de las personas que habitan en las áreas aledañas.
El clamor de los vecinos ha aumentado conforme se registran más episodios de calor extremo, lo que incrementa el temor de que un solo descuido pueda desencadenar un incendio de gran magnitud. Las propuestas incluyen el refuerzo de los recursos dedicados a la vigilancia, la creación de cortafuegos más eficaces y campañas de sensibilización dirigidas a la población local. Además, se sugiere la necesidad de una colaboración más estrecha entre las autoridades locales, los cuerpos de bomberos y las organizaciones de protección civil para garantizar una respuesta rápida y coordinada ante cualquier emergencia.
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