Paloma Nicole Arellano, una adolescente de 14 años, falleció en México tras complicaciones derivadas de una cirugía estética en una clínica privada de Durango. Carlos Arellano, padre de la menor, denunció el trágico suceso ante la fiscalía estatal, acusando de cómplices al hospital, a la madre de la joven y al médico que llevó a cabo la intervención, quienes mantienen una relación sentimental. Según la denuncia pública realizada por el padre en redes sociales, el pasado 12 de septiembre el médico Víctor N realizó una operación de implantes mamarios a la menor con el consentimiento de su madre, Paloma N, omitiendo informar al padre al respecto. Este último relató que un día antes del procedimiento, la madre le había comunicado que viajarían a la sierra de Durango debido a que la joven había dado positivo a covid-19 en la escuela y, por lo tanto, se hospedarían en unas cabañas sin señal telefónica.
La joven estuvo hospitalizada durante una semana, sufriendo un paro cardiorrespiratorio e inflamación cerebral que la llevaron a ser intubada e inducida a coma, hasta que falleció el sábado. Durante el funeral, el padre se enteró de la cirugía estética que había recibido su hija, exigiendo una investigación exhaustiva contra el médico, la madre, el establecimiento sanitario y otros involucrados en lo que considera un encubrimiento. Este caso se inscribe en un preocupante contexto de proliferación de clínicas y procedimientos irregulares en México. En los últimos años, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha cerrado 97 clínicas clandestinas a lo largo del país, destacando la necesidad de reforzar la regulación sanitaria y proteger a los ciudadanos de prácticas médicas inseguras.
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