La presidenta ha anunciado un incremento en la prioridad de las políticas de salud mental, enfocándose especialmente en la atención a los jóvenes. En este contexto, se abrirán dos nuevos centros de atención y prevención que estarán destinados a mejorar el acceso y la calidad de los servicios de salud mental. Estas instalaciones se plantean como espacios integrales donde se ofrecerá apoyo psicológico, asesoramiento y programas de prevención. La decisión responde a una creciente preocupación por el bienestar mental de la población joven, considerada una de las más afectadas por problemas emocionales y psicológicos en los últimos años.
Además, se ha lanzado un ambicioso plan de actuación a cinco años que busca establecer una estrategia sólida y coordinada para enfrentar los desafíos en salud mental. Este plan incluirá una serie de campañas de concienciación, formación para profesionales y la promoción de prácticas saludables entre los jóvenes. La iniciativa también contempla la colaboración con diferentes entidades educativas y sociales para garantizar un enfoque multidisciplinario. Con estas acciones, la presidenta refuerza su compromiso con una agenda social que prioriza el bienestar y la salud mental como elementos clave para el desarrollo de una sociedad equitativa y sostenible.
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