En una jornada tensa en el Parlament, la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, fueron objeto de una moción de reprobación. Este movimiento por parte de la cámara catalana se produjo en respuesta a las crecientes críticas sobre la gestión del transporte y la infraestructura en la región. Durante la sesión, diversos grupos políticos expresaron su descontento por lo que consideran una falta de inversión y planificación adecuada en proyectos clave, afectando la movilidad de miles de ciudadanos. Las intervenciones de los parlamentarios reflejaron un amplio consenso sobre la necesidad de una respuesta más efectiva y coordinada por parte de las autoridades responsables.
La reprobación no tiene consecuencias legales directas, pero simboliza una pérdida de confianza política significativa tanto para Paneque como para Puente. Este evento subraya las crecientes tensiones entre el Gobierno central y las autoridades catalanas en cuestiones relacionadas con el territorio y el transporte. La moción fue respaldada por un amplio espectro de partidos, subrayando la transversalidad del descontento. Tanto Paneque como Puente se defendieron, argumentando que se han realizado inversiones significativas y comprometiéndose a mejorar el diálogo y la cooperación institucional para resolver las deficiencias señaladas.
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