Las exclarisas de Belorado continúan en el centro de la atención tras el anuncio de su inminente desalojo del convento, previsto para el 12 de septiembre. A pesar de la negativa de las religiosas a abandonar el lugar, la jueza ha establecido un plazo límite, lo que ha llevado a la comunidad a decidir el traslado de las cinco monjas más mayores al convento de Orduña. Francisco Morales, representante de las exclarisas, ha enfatizado su deseo de mantener unidas a las monjas jóvenes, cuestionando la decisión de separarlas y sugiriendo que no debería haber una división entre ellas.
Durante una reciente conexión en directo con Espejo Público, Morales informó sobre las dificultades que enfrentan las religiosas, quienes se han visto obligadas a romper su clausura para participar en el debate social que rodea su situación. Aseguró que las monjas no buscan beneficios económicos, sino que simplemente intentan subsistir. La comunidad tiene otros monasterios a los que podrían acudir, pero su intención es permanecer unidas, lo que ha llevado a la reubicación de algunas de ellas. Morales concluyó con la promesa de que las exclarisas seguirán sorprendiendo al público en el futuro.
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