En España, alrededor de 34.000 personas viven con sordoceguera, una condición que combina la pérdida auditiva y visual, dificultando gravemente su comunicación y conexión con el entorno. De este colectivo, 9.000 individuos no poseen ningún resto visual o auditivo. Para enfrentar esta situación, se fundó Apascide hace casi 35 años; esta asociación de familiares ha sido pionera en la creación del Centro Sta. Ángela de la Cruz, el primer y único centro en el país específicamente diseñado para atender a personas con sordoceguera. A través de la experiencia de su presidenta, Dolores Romero, se destaca la urgente necesidad de recursos adecuados para este grupo, que a menudo enfrenta un aislamiento extremo.
Perseverancia y compromiso han guiado a Apascide en su misión de brindar atención integral a esta población. Aunque han conseguido establecer el centro, el mantenimiento sigue siendo un desafío, debido a limitaciones financieras y a la falta de apoyo adecuado de las administraciones públicas. La presidenta de la asociación recalca que las necesidades de las personas con sordoceguera son muchas y acuciantes, advirtiendo que sin recursos, la calidad de vida de estas personas se ve severamente comprometida. A medida que la asociación busca ampliar sus capacidades y mejorar el apoyo a las familias, ha sido fundamental la colaboración de donantes y la búsqueda continua de financiación, resaltando la importancia de sensibilizar a la sociedad sobre esta realidad.
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