La Casa Blanca reafirmó este jueves su postura respecto a las negociaciones arancelarias con la Unión Europea (UE), dejando claro que no habrá más extensiones al plazo establecido por el presidente Donald Trump, que se cumple el 1 de agosto. Aunque las discusiones continúan, la portavoz Karoline Leavitt destacó que la UE está interesada en reducir las barreras arancelarias y no arancelarias que, según el Gobierno estadounidense, afectan negativamente a los trabajadores y empresas del país. La presión persiste sobre Europa para evitar la imposición de un arancel del 30% a sus productos, un tema crítico de la agenda comercial actual.
Simultáneamente, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, se encuentra en Washington para dialogar con su homólogo estadounidense, Howard Lutnick, en busca de un acuerdo que impida la implementación de estos aranceles. La Casa Blanca también está buscando resolver cuestiones arancelarias con Canadá, aunque Leavitt advirtió que las negociaciones están siendo complejas. Desde su regreso al poder, Trump ha intensificado su confrontación comercial con varios socios, con el objetivo de corregir lo que considera desequilibrios en el comercio y fomentar la inversión en Estados Unidos.
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