La planta madrileña del grupo Iveco ha anunciado un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a 2,734 trabajadores del área productiva, con una duración prevista de 45 días desde el 17 de octubre hasta el 31 de marzo de 2026. La dirección de la fábrica ha justificado esta medida por «causas económicas y productivas» en un contexto de desaceleración de la demanda. Los sindicatos, por su parte, han manifestado su intención de estudiar detenidamente la memoria explicativa entregada por la empresa para determinar si las razones invocadas son legalmente válidas. Este tipo de medidas se han vuelto habituales en la compañía, que en el pasado ya había implementado ERTE similares, repercutiendo también en otras plantas del país.
El clima laboral se ha visto agravado por la reciente venta de la división de vehículos comerciales al grupo indio Tata Motors, lo que ha generado inquietud entre los empleados acerca del futuro de la empresa. Las fuerzas sindicales han pedido cautela ante los posibles efectos de esta operación, que espera culminar entre el primer y el segundo trimestre de 2024, tras recibir las autorizaciones regulatorias necesarias. A pesar de la turbulencia en el mercado, la filial de Iveco en España reportó un beneficio neto de 105,8 millones de euros en 2024, aunque también se observa un descenso del 20% en la facturación, que ha desencadenado la necesidad de ajustes operativos como el ERTE.
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