Las altas temperaturas que asolan la Península están exacerbando la situación de los incendios forestales en varias regiones. Este fin de semana, las autoridades de Galicia informaron sobre la estabilización del incendio en A Cañiza, que había obligado al confinamiento de varias localidades. Sin embargo, otros focos activos en la comunidad están generando gran preocupación, como el incendio en Vilardevós, que ya ha devastado más de 570 hectáreas, así como tres incendios en Ponteceso, donde las llamas han quemado decenas de hectáreas. En Granada y Extremadura, también se registran incendios que han movilizado a múltiples efectivos, incluyendo la Unidad Militar de Emergencias.
En Galicia, el último parte oficial indica que el incendio de A Cañiza ha pasado de estar estabilizado a controlado, lo que permite levantar el confinamiento de las localidades afectadas. A pesar de que no se han perdido viviendas, sí se han calcinado varias fincas. En la localidad coruñesa de Ponteceso, los incendios continúan activos, y la alertas persisten por el riesgo de nuevos fuegos en varias comarcas. Por otro lado, el gobierno catalán ha alertado sobre el «elevado peligro» de incendios en la comarca de Alt Empordà, aumentando los recursos desplegados y restringiendo el acceso a espacios naturales debido al riesgo inminente.
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