Esta semana, la defensa de Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, presentó un recurso de apelación ante el Tribunal Provincial de Samui. La apelación, que consta de casi 400 páginas, llega siete meses después de que Sancho fuera condenado en primera instancia el 29 de agosto. La sentencia dictaminó que Sancho, de 30 años, premeditó el crimen en la isla de Phangan y actuó con la intención de matar a Arrieta, quien había ido a reunirse con él ese fatídico 2 de agosto de 2023. La defensa ya había contestado anteriormente el recurso de la familia de Arrieta, que en noviembre solicitó la pena de muerte debido a la contundencia de las pruebas y la aparente falta de remordimiento de Sancho. Esta demanda ha sido reiterada por los familiares del cirujano esta semana, como informa el diario ABC.
El análisis de la condena revela que Sancho había preparado meticulosamente el crimen, incluyendo la compra de cuchillos, una sierra y bolsas de plástico. A pesar de haber admitido el crimen tras su detención, Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, ha sostenido a través de su defensa que la muerte de Arrieta fue accidental, en el curso de una pelea en defensa personal. El proceso judicial en Tailandia permite que el fallo sea apelado hasta dos veces, lo que ofrece a Sancho una mínima esperanza de cambiar su destino. Según el periodista Joaquín Campos, esta renovada solicitud de la familia Arrieta por una pena más severa responde a cuestiones económicas, dado que la compensación podría incrementarse significativamente. Mientras tanto, Sancho permanece detenido en la prisión de Surat Thani desde un día después de ser sentenciado.
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