En un sorprendente giro de último minuto durante la maratónica sesión parlamentaria, el Gobierno ha asegurado un acuerdo crucial para su reforma fiscal tras extensas negociaciones. La medida, que ha sido objeto de intensos debates, parecía condenada al fracaso tras más de cinco horas y media de discusiones. Sin embargo, casi a las 23:00 de la noche, ERC, EH Bildu y el BNG lograron pactar con el Ministerio de Hacienda para extender el impuesto a los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas más allá del 31 de diciembre. Este compromiso representa un cambio significativo en la postura del Ejecutivo, que hasta ese momento había rechazado tal extensión.
No obstante, el camino hacia la aprobación definitiva de esta reforma todavía enfrenta obstáculos, ya que Junts ha mantenido su postura firme de eliminar el impuesto en cuestión y ha rechazado cualquier modificación al acuerdo previamente establecido con Hacienda. Este desacuerdo persiste como un potencial escollo para el Gobierno, que necesita asegurarse suficiente apoyo para que la reforma fiscal no sea desmantelada en el pleno del próximo lunes. La incertidumbre sobre el futuro de la medida fiscal continúa mientras los partidos involucrados evalúan los siguientes pasos a seguir. Se espera que más detalles sobre las implicaciones de este sorprendente acuerdo surjan en las próximas horas.
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