La Asamblea General de las Naciones Unidas ha presenciado una votación polémica en la que Estados Unidos se ha alineado con Rusia, Corea del Norte, Bielorrusia y otros aliados, oponiéndose a una resolución que busca la paz en Ucrania y exige la retirada de las fuerzas rusas de los territorios ocupados. A pesar de la oposición estadounidense, la resolución fue aprobada con el apoyo de 93 países, en su mayoría miembros de la Unión Europea, exceptuando a Hungría. La votación reflejó una notable división internacional, con 18 países respaldando a Estados Unidos votando en contra, mientras que 65 países, entre ellos China, India y Brasil, optaron por la abstención.
Las tensiones entre Estados Unidos y Europa se han intensificado, especialmente después de que la administración de Donald Trump impulsara una resolución alternativa que no menciona la invasión rusa, pero fuese modificada por los países europeos. La situación se agudiza ya que Trump, quien recientemente asumió el cargo, busca establecer un acuerdo económico con Rusia, lo que ha generado preocupación en Europa, especialmente durante las conversaciones con el presidente francés Emmanuel Macron. En paralelo, Trump ha manifestado interés en un acuerdo de minerales con Ucrania, postura que coincide con su propuesta para terminar la guerra, lo que refuerza su enfoque en las relaciones bilaterales con Rusia, dejando en segundo plano la participación europea y ucraniana en las negociaciones.
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